Los árboles taciturnos
Taciturnos de su mundo
Separados de mis ojos
Separados por un muro
Suave brisa de marzo
Que acaricia mis brazos
Despeja mi mente
Y lo hace dulcemente
Mi mirada perdida
Mis ojos abiertos
Con intención extendida
A varios inciertos
Aquel singular día
Yo era independiente
No necesitaba guías
Sino vivir solamente
¿Quién dijo que debía
que debía continuar
por el camino que solía
sin poder a un cambio optar?
Entonces los mudos árboles
Me han logrado confesar:
¡Lo ingratos que somos al mundo!
Y me he puesto a reflexionar
Sentado en un banquillo
Solo yo podía observar
Todo aquello sin sentido
y lo poco que podía importar
En un mundo vacío estamos
Pero no vacío de materia
Sino de personas verdaderas
Que la vida tomen en serio
Los árboles taciturnos
Me han de despertar
La visión sobre este mundo
Que no lograba aceptar
Tiempo y espacio
Creaciones de Dios
Definen nuestras vidas
Detrás de cada acción
Pero ¿qué si no lo son?
Sino invenciones de nuestra mente
Para vivir vagamente
En este mundo sin razón
¡OH! mundo vacío
¡Dame una razón!
Para yo sentirme vivo
Y vivir sin compasión
Pues pobres son ellos
Que logran obviar
Una vida con destellos
Y logran continuar
Mientras en este pequeño
y a veces feo lugar
Sí hay gente con empeño
Con empeño a progresar.
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